domingo, 5 de diciembre de 2010

Una de tantas...





El viento sopla fuerte en mi mano derecha, como si quisiera que no escribiera, a lo mejor porque sabe que no vale la pena plasmar lo que he de copiar... no es producto inspirador ni ayudará a tranquilizar a un alma que por casualidad se tope con este escrito. Pero a mi parecer también el viento debería saber que de no escribir me asfixiaría.



Este no es otro poema o expresión literaria más... no es una historia, pero sí una de tantas neuras (tan raro, ¿cierto?). Es de noche y yo estoy aquí, enfrentándome a una gran quimera, una amorfa y de todos los colores, olores y sabores, que el mundo como masa sensible genera. Elegí la imagen del principio porque justo así estoy, solamente hay que ponerle color y suprimir el cigarrillo, porque no fumo: estoy aovillada junto al ordenador, cavilando, como siempre.



Estoy sola en este preciso momento, y quiero estarlo, a pesar de que sólo hace un momento odiaba con todas mis fuerzas la soledad... en fin, nunca me gustó que me vieran escribiendo.

Recuerdo una vez que mi madre me vio haciéndolo, me leyó y luego hizo una mueca. Y en una reunión familiar dijo que los cuentos que yo escribía eran "dormidores".



Reuniones familiares. Una colección completa. De todos los tamaños, sucesos y explosiones de vez en cuando. Siempre allí me dicen que estoy gorda. Es cierto, no lo niego y hasta me interesaría cambiar; digo, al igual que Oscar Wilde, haría cualquier cosa por recuperar la juventud...excepto hacer ejercicio, madrugar o ser un miembro útil de la comunidad. De todos modos duele pensar que te van a querer más si las cosas en tu cuerpo fueran de otro modo. Sí, reuniones familiares... lo que me recuerda que ya es navidad.



Cinco de diciembre. Ya huele a nacimiento, época de fiesta, perdonar errores, dar la bienvenida a un nuevo año y no podemos olvidar la natilla y los buñuelos (cuando menos aquí en Colombia). Este diciembre es distinto. Y no lo digo únicamente porque ya no estoy para prender velitas, jugar con los primos, creer en el Niño Dios o en Santa... la transición me tocó el año pasado, muchas gracias. Lo digo porque es mi primera navidad sola y no digo que sea malo.



Me gusta estar sola... estoy casada con la soledad y quiero acostumbrarme a ella, en serio. Y no sé si es por la época o qué me ha dado, pero desearía volver el tiempo un par de años y que me tocara un diciembre acompañada.

Por estos días, hace unos cuatro años (¡wow, qué vieja me siento! xD) estaba de vacaciones, y mientras tanto me hablaba por mensajes de texto con mi primer amor.

Esta mañana, olí ese mismo sentimiento, aunque a lo mejor eso fue culpa de un recuerdo que volvió sin pedir permiso, porque es obvio que no hay razón por la cual sentirlo de nuevo.



Esta navidad están en la reunión familiar mis tíos casados, mi madre y mi padre, mis abuelos que cumplen su 55 aniversario, mi prima mayor y su prometido, mi prima menor y el pegote que le sigue a todos lados, al que llama novio -con sinceridad, le pido a Dios que si por azares del destino yo me he de ver en esas, ¡que no sea igual a ellos!-... y Laura, el hongo xD. Lo más lógico es que mis tías las solteras piensen en el fondo, que estoy sola por ser fea.

Lo sé, lo sé. Familia es familia y de algún modo ellos (o al menos mi madre) tiene unas gafas de visión extraña en frente que hacen que te vean linda, pero la gordura nunca es sinónimo de belleza. A la larga, ya sea con una mirada o con una palabra, terminan por contradecirse. En palabras de mi abuela (dirigiéndose a mi otra prima): "Camilita, no se deje engordar que una niña gorda se ve muy fea". Y aún así insisten en que al final soy linda.



No obstante, NADIE entiende que necesito estar sola. Ni siquiera yo misma. Pero es cierto. Este año estuvo sobresaturado de niños, me aferro demasiado a las cosas, y por mirar el pasado me pierdo de mucho a menudo.

Me consuelo diciéndome a mí misma que el amor es como una droga con nombre bonito, y que yo estoy de rehabilitación y sufro síndromes de abstinencia constantemente. Y puedo tener razón, pero tenerla no hará que esto pare.

Además, NADIE tampoco sabe por lo que he pasado, y el miedo tan profundo que le tengo a adoptar la soledad y que ella se quede en mi vida por siempre. Y sólo hay una cosa que siento al percatarme de todo esto: impotencia.



Pero alto. Aún hay algo que podría ayudar. Es una locura, pero el fin justifica los medios. O más bien, la desesperación justifica el remedio. Ja, ja, ja. Me da risa sólo de pensar que contemplé esta posibilidad alguna vez: puedo pasar la navidad con Dan, mi mejor amigo; incluso puedo presentarlo como tal, y todos creerán que es mi novio...¡es perfecto!

Sólo está el pequeño inconveniente que puedo mentirle a todo el mundo menos a mí misma. Y a veces daría mucho por que fuera al revés.



Pero todas estas son nimiedades, cuando mientras escribo esto, de sopetón veo en las noticias que tan sólo en este país hay 38mil afectados por las lluvias. Y yo me quejo del frío de la soledad.



Luego mi vida da un giro, y me encuentro con lo esencial. Situación puntual: hoy estuve celebrando el cumpleaños de mi abuela (y las reuniones familiares contraatacan, pero esta vez no pega tan fuerte). Y pienso que tengo mi familia completa, que mi madre y mi padre viven, que no pasamos calamidades... y después de todo es eso lo que importa.



Y nuevamente la realidad, mujer tan bipolar, me da otra cachetada y me grita: cuando todos ellos se marchen van a tocarte muchas navidades sola en verdad.

Por eso sueño con encontrar el amor... o si mucho (y lo digo así, sin pelos en la lengua... o en mi teclado, en su defecto xD), no morir virgen. Porque de algo estoy segura: recordar al sexo no hace daño como recordar al amor.



Sin embargo, después de todo el fango que me cae encima no me considero una persona infeliz. Sería una descarada si así lo hiciere. Pero hay una cosa que sí hago: quedarme pensando en que si alguien lee esto, supere las barreras de la lástima y decida hacer algo. Ya sea por mí o por alguno que de pronto sienta algo similar. No deseo incomodar, quiero creer que esta es una manera sutil de pedir auxilio sin gritar.

Por otro lado yo lo haría, pero como artista no puedo sentir más que melancolía: esa bilis negra que me hace denunciar las cosas pero que me envenena para solucionarlas, porque me recuerda con firmeza que para el mundo sólo soy UNA persona. Y los cambios se hacen en masa.



Llegamos al final. Aquí ya nada importa, porque es cuestión de segundos para que este letargoso escrito acabe. Es sólo otra más...una de tantas veces en que Laura se bebe sus propias lágrimas, no aplaude y se marcha en silencio.

Ana Frank decía que no hay más remedio que tomarlo todo a risa y no hacer caso de nada... es el único mecanismo de defensa cuando no se puede contar más que con uno mismo. Razón tenía, pero yo digo que hay cosas que no alcanzan para tomárselas a risa.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Gracias a Lizie...


Hace un poco más de un año adquirí en la Librería Nacional, los tres libros que se convertirían en mi saga favorita: Millennium.
Me enamoré de Lisbeth Salander, sueño con seguir los pasos periodísticos de Mikael Blomkvist y aprender a defenderme como Monica Figuerola.
Hoy, divagando entre las imágenes de Google, me encontré con el nombre de Gino Rubert a pie de una y recordé que él es quien ilustra Millennium. Pero justo así (cito) es como no quiere ser etiquetado. Resulta que él no pinta a Sally ni su obra se limita a las portadas de Män som hatar kvinor... la Lisbeth del cuadro existe y es argentina, Tamara Villoslada, artista y ex pareja del pintor.
Gracias a Lizie conocí hoy a una bestia (en el buen sentido) de la pintura, cuya obra ronda el océano de todo lo inquietante, lo siniestro y lo extraño, que al parecer -y como todos nosotros -, usa la pintura para ilustrar a sus antiguos amores y de paso, dar por realizados sus sueños. "Efectivamente, el arte asusta un poco", dice.

Simplemente, brutal.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Una madrugada del 2009...

Mi corazón se ha derramado en hojas de papel...
letras mojadas con agua de mar,
lágrimas de sal y azúcar
que suceden los gozos y las penas.
Un hijo de las sombras es bañado por la luz del sol...
es desordenado, elegante, macabro;
en el escritorio se halla tirado.
Y las ratas cruzan ignorantes a su lado,
hacia la común oscuridad...
¡Gracias, gallinazos!,
por recoger la podredumbre del suelo;
pues al final,
el arte no es para todo el mundo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

¡Gutural!


Sola me reencuentro
con una musa espectral.
Me grita anhelando belleza
plasmada en el papel ya.
Pero yo no encuentro respuesta.
Ya no sé que es bello,
aunque sí que la belleza existe...
aunque aún no sepa expresar
en qué lugar vive.
Es como si estuviera ciega
rodeada de figuras inoloras
e insaboras,
mas realmente hermosas.
No puedo verlas.
Luego la voluble dama
se marcha dándome la espalda.
Se lleva mis letras,
aunque no debería importarme...
son rimas vanas.
Nuevamente tengo un frío que me arropa;
sigo sin saber por qué me agrada...
pero la perfección del calor aburre.
Retumban pasos en mi cabeza:
son memorias enterradas
que con volver a la vida amenazan;
contemplo la venta
por la cual la esperanza
se escapó volando...
sigo versando,
como si los sueños
que en mi mente inmersos
están,
no por estar allí
significara que la musa no es real.


14/11/10 3:22 pm Caramanta-Antioquia (Cobijada por la niebla con mariposas amarillas sobre mi cabeza...)

viernes, 19 de noviembre de 2010

Una de tantas observaciones...

Una selva.
Se ve gris en todos lados.
Menos un pequeño rincón verde.
Hay leones,
serpientes
y hermosas plantas carnívoras
que devoran a indefensos mosquitos,
con colores enmascarados atraídos.
No es muy divertido
interpretar el rol de observador
en medio de tanto cemento
y falsedad... estar justo en medio.
Nuevamente mi razón se ha extraviado,
y no es estar loca,
es que estoy soñando.
Mi mente se va
y en mi corazón nacen sueños...
pero soñaré sola de nuevo.
Me agradará.
Podré acariciar la soledad,
dejar que me enseñe
y quedarme con ella...
probar a qué sabe.
La sacaré a pasear,
la oleré
y ella tomará un poco de aire.
Le gustará luego
de haberla escondido tanto tiempo.
¡Ah! Era una desvergonzada.
Aunque incondicional,
después de todo.
La gozaré.
Y luego nada.
Después, de pronto
llegue Libertad.

9/11/10 11:10 am

"Me agrada cantar a las musas. Al que le incomode, ¡que se tape los oídos!"

jueves, 28 de octubre de 2010

Epitafio del 1º de Enero

Sólo quisiera amarte
aunque todavía más me rechaces;
no sé si quiera dejar de recordarte,
tengo que soltarte...
Intacto está tu recuerdo
abarcando los rincones de mi pensamiento;
gozo siento si te imagino conmigo,
odio hacia mí misma desprendo porque no te olvido.

28/10/10

lunes, 11 de octubre de 2010

El último capítulo.

"Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo." -Pablo Neruda, Poema 20.

I
En esta mañana tormentosa
te veo al otro lado del patio
y me digo:
parezco metida en la historia de Sábato.
Sí, parece que te encontraras
en un túnel apartado,
al cual jamás llegan los recuerdos;
sin embargo, la mentira
sí está sentada
en la escalera de entrada
palmeándose las rodillas.
Y te pregunto:
¿Alguna vez quisiste tanto a alguien
que te quisiste menos a ti misma?
No imaginas la rabia que me invade
al sabes que vives con él y no me extrañas...
¡Pero qué ilusa!
Si te volvió su espejo
y ahora eres igual de arrogante.
No pudiste tragarte tu orgullo
cuando lloré y conté que mi madre tenía cáncer,
seguramente te autoafirmaste:
-Debe ser otro de sus males
de amores.

II
Recuerdo cuando éramos hermanas,
o más bien, cuando tenías por sombra
a la que apenas comienzan a llamar Laura;
te fascinaba pavonearte
mientras yo trataba de alcanzarte,
tan sólo era tu imitación barata.
También me diste el título
de mi libro de poesía
-el cual cambié
después de un tiempo-,
comenzaste a rimar porque yo lo hacía,
y como siempre tú tenías
los mejores versos.
Eso, mi evasiva amiga,
era lo que yo llamaba:
"mis mejores tiempos".

III
Me sorprende ver
que te debo lo que soy,
no conoces la desolación
que produce no sentir algo propio.
Escribimos juntas
nuestras primeras historias,
mientras construía mi casa de sueños
al lado de la prosopopeya de la realidad;
y justo ahora no creo
que musas tan falsas una vez
llegaron a salir de mi tintero.
Compartimos una supuesta alegría,
con victorias más tuyas que mías:
concursos de oratoria,
cuenteros, mejor lector...
no te importaba,
en tanto la segunda fuera yo,
así podríamos comernos el mundo juntas.
Pero nunca imaginaste
qué pasaría si yo llegara a faltarte.

IV
Comenzó con una leve brisa,
con gotas ácidas
que me punzaban la cara...
Empezaste a ver a otras personas,
olvidándote de tu parte oscura
(aunque si me lo preguntas,
para mi el fucsia
significa oscuridad).
Me metiste en el alma
tu estilo esquizoide,
tu ridículo concepto de:
"No, no es mi naturaleza,
yo no ruego";
me rayaste el cerebro
con aquello de que es mejor
que la efusividad, la depresión,
porque dando lástima
es que se escribe bien.
¡Lástima!
Es lo que le producía a él,
¿no lo recuerdas?
(...) Y nunca importó nada,
porque en la amistad "siempre sería la primera",
eso me asegurabas.
Y cuando me enfadaba
por sentirme reemplazada
por una bonita envoltura,
era yo quien debía pedir disculpas
por tener cosas tontas en la cabeza,
Sin embargo, mi corazón es débil
y yo soportaba impaciente
tus duros golpes, de esos que hieren;
te quería, aunque fueras mi propia muerte.

V
Luego apareció Eros, el caronte,
y lo pongo en el Hades porque
parece haberte asesinado
y puesto en tu lugar a otra.
Ella ya no es parte de mí.
Porque te llamaba mi complemento,
eras el yang que le faltaba a mi yin,
pero es una gran tragedia
que una promesa de esas
ahora vague en los confines del mar
de las sonrisas quebradas,
los sueños frustrados
y las realidades vanas.
Al principio, creí que él
era tu felicidad;
tenías ganas de vivir, luchabas,
te sentías completa,
mutó el color de tu aura...
pero pasado el tiempo,
cual dementor absorbió tu alma.
"Allá ella", me decía a mí misma,
"yo estoy bien si está contenta".
Aunque él no tardó en deshacerse de mí,
claro, con tu consentimiento,
porque no te pusiste de mi parte, por supuesto.
Es él quien es el amor de tu vida.

VI
Y una mañana me solté sin más.
¿Acaso un reflejo no es capaz?
Ya ves, ya no estoy ahí,
no lo estaría por siempre
y lo sabías,
aunque no se me de
esto de promesas romper.
E indignada estabas
pues ya no tenías quien llevara la cola
de tu vestido de novia,
te ofendías
porque a él toda la culpa atribuía...
¡cuánta razón tenías!
Era muy injusta al no pensar
que también compartías
la responsabilidad,
como todo lo tuyo con él.
Esa brisa pronto se convirtió
en una tormenta ácida,
a huir me vi obligada
pues no estaba dispuesta
a corroerme por la nostalgia.

VII
Ahora que ya
nadie da razón de mí,
de tu vida desaparecí
y sé que estás atrapada
en una utopía estoica
de amor subversivo,
y no puedo evitar alegrarme
por razón haber tenido,
aunque a veces estén
los molestos recuerdos
asomándose por mis ventanas del alma.
Cuando decidas mirar atrás
no olvides a quién le debes todo esto,
pues puedes enorgullecerte de tener personalidad propia,
pero si algo aprendí de ti
es que para salir a la superficie
debes hundir a alguien más.

"Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo." -Pablo Neruda, Poema 20.

viernes, 8 de octubre de 2010

Gracias por venir...

"Estoy de acuerdo contigo", le dije por el Messenger.
Pensé en copiarle "con vos", pero no creo que llegue el día en que deje de "tutearle".

Estoy en el PC, con una hoja en blanco y un síndrome "anti-musas" letal. Bueno, ya no está blanca del todo.

Recuerdo la lluvia de ayer, y como me la pasé todo el día narrando en mi mente mi propia vida, mientras el presente transcurre y sigo pensándole.

El J-Rock suena en mis oídos, con la canción de Jigoku Shouju.

Acaba de desconectarse, a lo mejor vuelva más tarde.

Una vez más se va y yo debo tragarme mis palabras. No puedo afirmar deliberadamente: "creo que te amo", porque nunca me llegaste a decir más que "te quiero" cuando estuvimos juntos.

Ya volviste, demasiado pronto. Me dices que es un problema de red.
"Estoy hablando con una amiga, ella es una buena persona", debe tener esa connotación en su inconsciente. "Estoy hablando con mi ex novio", pienso yo.

"No te preocupes", le digo. No debe preocuparse por eso, ni por el hecho de que yo todavía siga enganchada a su corazón, mientras éste va a máxima velocidad tras otro, probablemente, y espera que mi gancho se suelte en cualquier momento.

Hablamos de cosas vanas, nuestras conversaciones ya no tienen fondo. Como probablemente pase con este escrito.

Y entonces recuerdo la última vez que le vi. Fue en un día importante para mí, y él estuvo allí acompañándome, se trajo a su familia, y yo... no pude evitar pensar en que un día fui parte de ella, como decía su madre. Yo insisto, "soy una buena amiga".

Soy tan buena que no le puedo olvidar. Lo soy tanto, que siendo tan sincera, con él no me puedo sincerar.

Creo tanto que los sueños de cualquier modo se hacen realidad, que un día le pregunté si lo nuestro había sido real. Me dio una respuesta afirmativa, sí, pero en tiempo pasado.

A lo mejor yo sola me quedé ahí.

Y ese día le dije: "Gracias por venir". Sabiendo que esas tres palabras significan, "quisiera que no te fueras de mí".


[Para S.G. (aunque no sé si deba ocultar su identidad, porque nadie visita este blog)] 08-10-10

sábado, 2 de octubre de 2010

Uno de mis favoritos...

LAS DESPEDIDAS SON MÁS DOLOROSAS CUANDO NO SE DICE ADIÓS.

¡Oh, niño terco!
Cuándo aprenderás...
Casi siempre sólo te interesa jugar
y tu atención es débil;
no olvides tus zapatos,
pues pronto deberás marchar.
¡Mírame a los ojos!
Debo despedirme ya.

Es cierto,
olvidas lo que siento...
es cierto,
no escuchas lo que pienso.
Tal vez no pueda decirte adiós,
no vas a entenderlo...

...Porque aún no entiendes,
un silencio no comprendes,
ignoras al mundo y
en tus juegos te escondes;
de mí nada conoces.

Por eso no puedo decirte adiós.
No me oirás,
hasta que no asimiles que un "dejémoslo"
significa "insiste un poco más".

Entonces, ¡hasta luego!
Aunque lamentablemente en mi corazón
sea "hasta la eternidad".

martes, 20 de julio de 2010

Te quiero y es mi culpa.

Porque no puedo
olvidar ese beso
que me diste,
o cuando era yo
quien daba muchos con
el corazón;
¿cariño o amor?
¡Qué sé yo!
La culpa es mía tan sólo
pues solamente una persona soy
y para esto se necesitan dos...


...Almas.
Pero la tuya hace rato
se encuentra nadando
en las aguas
de los sueños frustrados.
20/07/10 - 9:23 am.
"Puedo jugar a se cualquier cosa. Mas con lo único que no puedo mentirme a mí misma es con mis musas..."

viernes, 16 de julio de 2010

Otoniel Guevara...

Fortuna

Qué suerte que tu falda sólo tapa tu sexo
y no tu boca
porque así puedo adivinar las historias
que un beso desdibuja

Qué suerte
porque tapa tus nalgas
pero deja al descubierto tu mirada

Qué suerte
porque sus cerraduras no detienen al viento:
lo que tu falda prohibe lo inventa mi deseo

Qué suerte que tu falda
sólo tapa tu cuerpo sólo ciñe tu talle
sólo insiste en misterios

Qué suerte que tu falda
no te tape de mí.

Darío Jaramillo Agudelo...

PRIMERO ESTÁ LA SOLEDAD

Primero está la soledad.
En las entrañas y en el centro del alma:
ésta es la esencia, el dato básico, la única certeza;
que solamente tu respiración te acompaña,
que siempre bailarás con tu sombra,
que esa tiniebla eres tú.
Tu corazón, ese froto perplejo, no tiene que agriarse con tu sino solitario;
déjalo esperar sin esperanza
que el amor es un regalo que algún día llega por sí solo.
Pero primero está la soledad,
y tú estás solo,
tú estás solo con tu pecado original -contigo mismo-.
Acaso una noche, a las nueve,
aparece el amor y todo estalla y algo se ilumina dentro de ti,
y te vuelves otro, menos amargo, más dichoso;
pero no olvides, especialmente entonces,
cuando llegue el amor y te calcine,
que primero y siempre está tu soledad
y luego nada
y después, si ha de llegar, está el amor.

Caroline Bird...

A Love Song

Long before we tie the knot, Divorce moves in.
He sits on the naughty step, patting his knees.

Crowned in towel, I step out the shower
and he’s there, handing me a raffle ticket.

He plays kick-about with the neighbourhood kids,
chalks crosses on their doors and buys them Big Macs.

Socking his fist into the bowl of his hat,
he’d kicked the gate wide, that sunny day in Leeds.

My mum was incredulous, “she’s only ten,
she can’t possibly have made contact with you.”

He clocked my young face and handed me his card.
‘Call me when you fall in love, I’m here to help.’

Perhaps he smelt something in my pheromones,
a cynicism rising from my milk-teeth.

With gum, he stuck notes on Valentine’s flowers:
tiny life-letters in factual grey ink.

The future cut two keys for a new couple.
On my twenty-first, Divorce took the spare room.

He loves to breathe down the spout of the kettle,
make our morning coffee taste mature and sad.

He waits by the car, slowing tapping Tic-tacs
down his throat. We’ve thought about stabbing him,

but he’s such a talented calligrapher:
our wedding invitations look posh as pearl.

He bought us this novelty fridge-magnet set,
a naked doll with stick-on wedding dresses.

Divorce and I sometimes sit in the kitchen,
chucking odd magnetic outfits at the fridge.

He does the cooking, guarding over the soup,
dipping his ladle like a spectral butler.

He picks me daisies, makes me mix-tapes, whispers
‘call me D,’ next thing he’ll be lifting the veil.

After the honeymoon, we’ll do up the loft,
give Divorce his own studio apartment.

We must keep him sweet, my fiancée agrees,
look him in the eye, subtly hide matches,

remember we’ve an arsonist in the house.
The neighbours think we’re crazy, pampering him

like a treasured child, warming his freezing feet,
but we sing Divorce to sleep with long love songs.

Canción de Amor

Mucho antes de atar el nudo, el divorcio se mueve dentro.
Se sienta en el escalón más travieso, dándose palmaditas en las rodillas.

Coronada en una toalla, salgo de la ducha
y él está ahí, dándome un boleto de rifa.

Él juega con saque de sobre con los niños del barrio,
tizas de cruces en las puertas y los compra Big Macs.

Invirtiendo en el puño dentro de la taza de su sombrero,
que había pateado la puerta ancha, ese día soleado en Leeds.

Mi madre no se lo podía creer ", que está a tan sólo diez,
no es posible que se haya puesto en contacto con ustedes. "

Él marcó mi rostro joven y me entregó su tarjeta.
"Llámame cuando te enamores, estoy aquí para ayudarte."

Tal vez olió algo en mi feromonas,
un aumento de cinismo en mis dientes de leche.

Con la goma, se aferró a notas de flores de San Valentín:
pequeña vida letras en tinta gris de hechos.

El futuro corta dos claves para una nueva pareja.
En mis 21, el divorcio ocupa la habitación de invitados.

Él ama respirar por la boquilla de la tetera,
hace gustoso a nuestro café de la mañana maduro y triste.

Él espera por el coche, frenar tocando Tic-TAC
por su garganta. Hemos pensado en apuñalarlo,

pero él es un calígrafo de talento:
nuestras invitaciones de la boda tienen elegante aspecto como de perlas.

Él nos compró este nuevo lote, imanes para la nevera,
una muñeca desnuda con vestidos de novia intercambiables.

El divorcio y yo a veces nos sentamos en la cocina,
sujeción extraña trajes magnético en la nevera.

Él hace la cocina, cuidando más de la sopa,
sumergiendo su cuchara como un mayordomo espectral.

Me coge margaritas, me hace mezclas, susurra
Lo siguiente que "me llaman D" hasta que él levante el velo.

Después de la luna de miel, Divorcio se irá al desván,
y le haremos su propio apartamento-estudio.

Debemos mantenerlo dulce, mi prometido está de acuerdo,
Mirarlo a los ojos, sutilmente ocultar los cerillos,

Recuerda que tenemos un pirómano en la casa.
Los vecinos piensan que estamos locos, lo mimos

como un niño muy querido, calentando sus pies del frío,
pero cantamos a Divorcio para dormir con canciones de amor largas.

viernes, 25 de junio de 2010

José Saramago (1922-2010)

"Todo el mundo me dice que tengo que hacer ejercicio. Que es bueno para mi salud. Pero nunca he escuchado a nadie que le diga a un deportista: tienes que leer."

viernes, 18 de junio de 2010

Y me quedé ahí...



Por más que tiendo
a filosofar a veces sobre el tiempo,
me parece que mi vida
fuese atemporal;
a menudo quedo congelada
en el umbral
de los recuerdos...
Todos ellos
han sido cuidadosamente
almacenados en mi caja,
cofre aquél dónde reposa
mi corazón.
Pero por más que escarbo
y escarbo,
en la caja de madera
nada hallo...

...Nada de ti.


17/06/10-1:00

"¿Qué puedo decir? A veces las musas vienen cuando estoy a punto de tocar al enigmático Morfeo..."

viernes, 11 de junio de 2010

"No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía." Gustavo Aldolfo Bécquer.

sábado, 29 de mayo de 2010

Una extraña sensación recorre mi cuerpo,
me he quedado helada con las palabras del viento...
Sólo son sueños.
Sueños que de cualquier modo
se harán realidad...
Y de nuevo soñaré sola
de nuevo me inventaré mi historia
Soñaré que alguien escucha mis palabras
que alguien entiende lo que escribo...
Entender, esa es la cuestión.
"Nadie me entiende",
he dicho muchas veces,
pero lo cierto es
que yo tampoco me entiendo del todo...
(...) Suele suceder cuando las musas
se esconden bajo la cama
y hay que sacarlas a rastras,
llamándolas con sentimientos desesperados...

Tiempo

Que difícil es dejar a alguien que amas de verdad.
Y entonces se preguntarán:
¿Si le ama por qué le dejará?
Pues porque necesito tiempo para pensar,
Relajarme y descansar...
No tiene por qué aguantarme,
Ni aguantar mis preguntas
Ni mis miedos
Ni mis dudas
Ni mis celos.
Ya son muchas lágrimas caídas
Tanto tuyas como mías,
Y es mejor un "hasta siempre pronto"
Que un "adiós para siempre";
Que seguiré aquí para que me cuentes
Tus alegrías y tus males,
Sé que estarás ahí si te necesito...
Y que puede que nazca de nuevo la magia
Que el primer día nos unió,
Que quizás es esto lo que necesitamos
Tanto tu como yo...

** Hasta siempre mi amor **