"Y algún día dejaré de enojarme, amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones...
para mí.
Me pararé en la esquina
en la que seguro has estado sin mí,
y no diré las palabras que se dicen
y no comeré las cosas que se comen
y no soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no me importará tu ausencia".