domingo, 30 de diciembre de 2012

Más

Más que pensar en la pobre originalidad que me queda,
más que pensar en todas esas palabras que aún no te digo,
más que los hechos que comienzan a hablar por mí misma,
más que mis manías ocultas bajo el colchón de mis convicciones,
más que el amor que le tengo a mi madre,
más que lo torpe de mis versos cuando se tratan de vos,
más que mis ganas desaforadas de conversar cada que apareces,
más que mis dolores de espalda,
más que tu forma de quererme atolondrada,
Atolondrado,
más que la rabia que se disimula con los besos
(que se calma)
más que mi religión -lo natural-
más que mi corazón difuminado,
más que mi risa que se escucha cuatro cuadras a la redonda,
más que brincar cuando me pican el costado,
más que mis experimentos,
más que mi deseo de largarme a beber vino, ver fútbol y comer carne,
más que ese tintineo molesto...

Cómo es posible que, más que a mis libros...¡yo te quiera tanto!

¿Qué puedo esperar cuando ya he roto mis propias reglas?

lunes, 19 de noviembre de 2012

Versos estúpidos

"Te espero cuando miremos el cielo de noche. 
 Tú allá, yo aquí" 
 -Mario Benedetti.

Como un balón que divertido rebota,
brilla tu mirada titilante ante aquello que te emociona...
como ese lunar
que vigila las palabras que salen de tu boca,
así me miraba aquella noche celosa.
Sí, también te he observado,
he visto al niño que juega dentro,
he visto al hombre que imagina agravios;
pero no puedo ser yo quien abra tus ojos, amor mío,
si estás atrapado en una utopía estoica de amor subversivo.

Pero por supuesto, eso no lo sé,
solo lo imagino,
porque te quiero cerca,
quisiera que volvieras...
¿La razón?
Mientras para ella 
eres un peripatético cielo lleno de estrellas,
para mí eres simplemente
mi amor natural.

Eras, simplemente, mi amor natural.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Costumbre

¿Quién eres?
¿Aquella que me vigila al otro lado de la cama?
¿La que acaricia a mi amado con una daga afilada?
¡Qué engañosa se volvió tu piel encenizada!
Esa, por la que tantas veces él pasó sus manos, memorizando cada uno de sus pliegues...
¿Quién eres?
¿Ese drama de alquiler?
Con pedazos de personalidad hurtados
y algunos tratos maquiavélicos;
"no salgas más con ella",
el fin justifica los medios.

Ya lo sé:
eres quien promete rosas
y entrega capullos de espinas camufladas...
pero él prefiere recibir lo que parece
que arriesgarse a no obtener lo que acaece.
Descuida... ya le hablé.
No, no le prometí el cielo que no puedo darle;
no tuve, como tú, 
el tiempo de repetir premisas falsas
hasta volverlas reales.
Le dije una mentira más astuta: que lo entendía.
Que se marchara porque al final,
con el tiempo yo también podría convertirme en costumbre.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Existir

Acaecer
Convertirse
Llegar a ser...
Sos ya en mis letras.
En mí.
Como la naturaleza que resulta quererte.
¡Cómo la pavada que es quererte!
Los absurdos de besarte,
el palíndromo de dejarte,
la sinalefa ansiosa de tocarte
y los versos que golpean las paredes de mi estómago,
desviviendo por salir y gritarte.
Existís,
y me pica la existencia cuando sonreís...
me gustaría que tu sonrisa no existiera
o que volviera...
es igual.
Me gustaría que tú, por voluntad cualquiera
quisieras existir en mí.

lunes, 15 de octubre de 2012

Natalia y Juan Manuel.

...aunque solo uno fuera.

Ella tenía el cabello acartonado, a él se le enredaban los sueños en la cabeza, pero no las peinillas... a pesar de que su cabello se alzaba como llamas. Aunque era negro azabache.

"Sonrisitas", le llamaba ella en sueños. Él siempre aparecía. La besaba y se iba para clase. Natalia era callada...a veces. Se reía mucho...a veces, con él. Revelaba su interior...a veces. Era frívola...a veces. No era coherente...a veces. Leía siempre, escuchaba siempre, observaba siempre (pero en la invisibilidad). Iba a los restos de los cineclubes de la Medellín de los 80 cada viernes... o lo quería. Era celosa...a veces. Mentira, solamente con la novia de Juan Manuel.

Él era su medida perfecta. De defectos, de causas perdidas (como la ortografía deficiente y el no saber bailar) y de camaradería. Camaradería, ¡qué lástima!

Conversaban mucho. Natalia y Juan Manuel se miraban a ratos con sus inquietos dos pares de ojos sensualmente cafés. 

-Yo lo quiero a usted, pero usted quiere a otra. Yo lo quiero a usted, esa es la cosa, y usted dirá.


(Foto: Laura Bayer Yepes).

viernes, 31 de agosto de 2012

Historias sin conflicto I

Amor: del griego “a”, que significa “sin”; del esperanto “mort”, que significa “muerte”. Sin muerte.

Te veo y me dan ganas de asesinarte. O de devolverte el favor, para que te quedes conmigo y nunca puedas ser tú mismo.
Quisiera agarrarte como un muñeco de trapo, para que, sin que peses, pueda cargarte y lanzarte desde un vigésimo piso, que caigas sentado, la columna vertebral te salga por el cuello y la cabeza te quede colgando. Pero eso sería un menor castigo que lo que me hiciste.

Aún lo recuerdo, ¿sueles hacerles daño a los desconocidos? Yo era una aparecida en tus delirios de princesa, porque era tu sueño materializado en otro cuerpo. Y como estás tan acostumbrado a adular tu reflejo, confundiste la pantalla del computador con un espejo y lanzaste tus dagas.

Los circuitos, el espectro electromagnético y todas esas cosas de Ingeniería Electrónica de las que no quiero saber, hicieron su trabajo y me propinaron el tiro de gracia.

“La amo”, decían claramente esas palabras que me cercenaron los ojos.

Y con el miedo que le tengo a existir para siempre, por quedarme sin qué hacer, pronunciaste tu jeringonza y me volviste inmortal sin más.


(Weeping by Mark Ryden).

jueves, 30 de agosto de 2012

Ahogados

Nunca olvidaré la vez
que se me ahogó un grito.
Podía sentir como pasaba
arañando las paredes de mi garganta.
Lo recuerdo muy bien:
me bañaba...
dejaba que el agua me lavara el mugre
como si también fuera a llevarse el desespero consigo.
Hubo un momento
en el que el gran nudo que tengo en la espalda
casi me tira al suelo,
y mis brazos fueron a parar apoyados
a la pared de baldosas curtidas.
Mi cabeza bajó
y mis ojos vieron mis pies,
con sus uñas pintadas de morado escandaloso...
casi tanto como la celulitis que invade mis piernas progresivamente.
Mi sexo y luego mi vientre,
que te sirvió de lecho tantas noches.
Mis pechos que tanto amaste
y las veces que nos soñábamos con tanto ahínco.
Pero los sueños son hechos inventados,
no palabras que en cualquier boca pueden acaecer.
Entonces quise gritar,
gritar del dolor que me produce
que cada gota de agua esté reemplazando ahora
esos gritos que quise grabar en mi piel,
tus gritos de placer
tus gritos de agonía por abstenerte de mi alma sincera.
Pero el grito nunca apareció
bajó por mi garganta y se me incrustó en el hígado...
por eso siento punzadas en el abdomen cada vez que te veo.
Y también mis vellos se crispan.
Pero es fiebre.
Fiebre por creer en sueños hechos de palabras.
Fiebre que ahora el agua fría no puede bajar.
Besos que por gotas de agua no se pueden reemplazar.
Dolor que no puede ser reemplazado
por una causa más relevante.
Gritos ahogados.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Tu secreto está a salvo conmigo

Que sos un boludo
presumido
y fanfarrón
que besás como el dios
que besó a la ninfa Eco,
pero en cambio yo hago eco
de tus pisadas.

Que estás en todos lados
tumbándole a la gente
sus muros de contención,
que repartís te quieros
atiborrados de humo de cigarrillo
y falso sexo,
que estallan como bombas de helio
y al final de todo esto,
me propinarán una carcajada.

Que todo vos sos inventado por una nena,
con convicciones ajenas
que derriten huesos con sonrisas socarronas...
no importa,
no te movás de tu lugar en la vida.

No dejés a las chicas nuevas en vilo;
tu secreto está a salvo conmigo.

jueves, 16 de agosto de 2012

Fauno

Fango
Fang
Fan
Fa
F

Fauno

Fauno tocando fondo
Tocando fondo en el fango
Tocando fango
Tocando fango sin fondo
Fango por doquier
Faunos por doquier

Doquier
Doquie
Doqui
Doqu
Doq
Do

Quiero
Te quiero.

martes, 31 de julio de 2012

Desaparecer

Volatilizarse
quitar poco a poco
cada fibra de la piel

Tirar las fotografías
la partida de nacimiento
descomponer las huellas digitales
desaprender la caligrafía

Recoger uno a uno
los cabellos olvidados
en almohadas, cepillos
caminos
y hombros ajenos

Rajar la piel de las personas
para extraer cuidadosamente
las balas propinadas
por las miradas

Derramar el corrector de ojeras
en algunas retinas
y flotar
Irse
Morir
Quizá soñar

Quitarse los zapatos
y quedarse descalzo
lavar la ropa
y esterilizarla
rebobinar las caídas
que dejaron cicatrices
para reparar el asfalto

Cambiar las malas notas del colegio
y pedir perdón por desobedecer
Pedir perdón
Pedir permiso:
permiso de desaparecer
Te pido permiso

¿Te hago una petición?
Desaparecer,
el favor más grande que me podrías hacer

Concedido.

domingo, 29 de julio de 2012

Yo tampoco entiendo el amor

Como el Acid Mantle a la piel quemada, la poesía le hacía bien a mi corazón recién arrugado. Mientras luchaba contra el calor de la lluvia, escuchaba a un poeta jamaiquino que participaba en la versión número 22 del Festival de Poesía de Medellín. También oponía resistencia al entumecimiento de nalgas producido por estar sentada por mucho tiempo en las graderías del teatro al aire libre del Cerro Nutibara. Pero eso no le quitaba el sabor a los buenos poemas, los cuales todavía me hacían pensar en ciudades remotas y soñar con el retorno de mariposas amarillas a mi caminar.

Recosté la mejilla en la mano derecha y miré hacia el costado oeste del teatro, buscando las ramas de un árbol en las cuales enredar mis penas y hacer que se evaporaran al cielo. Entonces lo vi, sentado entre la maleza, a la sombra de lo que aposté, podría ser un castaño.

Estaba entre los matorrales, sentado simplemente, con sus ojos oscuros entornados, incrustados en su tez blanca como ónices, y su cabello crespo un poco enmarañado cayendo sobre sus hombros. Me recordó muchísimo a Otoniel Guevara, un amigo poeta salvadoreño que conocí en el décimo noveno festival, y que un día me había dicho que cada vez que escuchara "poesía abraziva" le buscara entre los árboles que rodearan el teatro. Fue por eso que no pude parar de mirarlo, hasta que un poeta del rap se apoderó del escenario... justo cuando el joven de cabello alborotado se disponía a devolverme aquellas miradas.

Y hubiera seguido viéndolo, de no ser por un verso de la canción de Fly So High que dirigió mis ojos a su voz:

"Busco un amor sencillo, sin temores ni prejuicios,
que tenga sus defectos, sus virtudes y sus juicios, 
que tenga algún problema, por ahí, de vez en cuando,
pero que por sobre todo, me mantenga estimulando.
Un afecto real, 
no ideal, 
ni inexistente,
un cariño entre humanos, imperfectos, no el de siempre...
que sea visceral,
como todo lo importante, 
amor natural,
para entregarse y aceptarse".

Aquello me llamó tanto la atención que seguí en la onda del rap, meneándome en mi puesto, aplaudiendo y sonriendo, sin mirar al hombre de negro rodeado de verde.

-...que yo no entiendo el amor -cantaba Fly So High-. ¡Levanten la mano los que como yo no entienden el amor! -Pidió al público.

Hice una ovación y le obedecí orgullosa.

Cuando el rapero abandonó la tarima, regresé la mirada al costado oeste del teatro. Ya me estaba observando cuando yo comencé a hacerlo. Hasta sentí un poco de vergüenza por estar convencida de que también me vio alzar la mano. No era capaz de mantenerle la mirada por mucho tiempo.

" Se parece mucho a Jorge -pensé recordando a un amigo de las épocas de colegio, que también era de facciones pulidas-, seguro se dejó crecer el cabello".

Y siendo así, ¿cómo podría sentirme atraída por Jorge?

Sin embargo, aquel hombre sobresaliente entre la normalidad tenía todas las cualidades que yo apreciaba; no lo conocía, pero de eso estaba segura. Además, si estaba solo allí, sentado sin más, era porque tenía que gustarle la poesía.

De repente comenzó a llover: Festival que se respete siempre debe estar pasado por agua, pero eso nunca detiene al público. Pronto las cabezas cepilladas, las boinas y los sombreros fueron reemplazados por paraguas y chaquetas, con letras y lluvia viajando por encima. Al igual que en la hierba, el chico de ojos negros entornados se transformó en un espacio vacío, al cual no valía la pena dirigirle más miradas... no hay que detenerse demasiado en recuerdos tan efímeros.

-No, no te vayas... -Susurré mientras le veía correr a resguardarse en algún lado, o bien, a alcanzar a un vendedor de plásticos hechos de bolsas de basura.

Escampó después de dos horas, luego de oír las melifluas palabras de Jotamario Arbélaez: "por aquí, salvo la amistad, el sexo y la poesía, todo mal"; y de aplaudir con ganas de dar la razón desaforadas. El tiempo pasó y yo debía irme. Me despedí de aquella compañía que empezó a antojárseme incómoda desde que vi al muchacho de los matorrales, y salí corriendo escaleras arriba hacia la salida, en la cual el auto de mi madre me esperaba.

Justo cuando acabé de atravesar las graderías y me dirigía a los límites del recinto, alguien tomó de la manga de mi buzo negro y me hizo volverme, por lo que me encontré de frente con unos ojos negros que me decían:

-Yo tampoco entiendo el amor.


viernes, 13 de julio de 2012

Se irán...te irás

Quiero que se marchen mis dolores de cabeza,
quiero que se marchen mis noches en vela,
quiero que se marchen los nudos de mis hombros,
quiero que se marchen mis problemas de colon,
quiero que se marche mi miopía,
que se  vayan las miradas impías,
quiero que se marche mi hernia discal,
que pare de salirme acné facial.
Quiero que se marchen las llagas de mi boca,
mis ganas de fumar, mi alergia,
que dejen de inconarse mis orejas
y algún día curarme de la sordera.
Quiero que se marche el mugre de mis uñas,
que deje de encorvarse mi columna,
quiero que se marche la acidez de mi garganta,
que se vaya ese aliento que espanta;
que mis senos dejen de colgarse
y sobre todo, que pueda dejar de mirarte.
Quiero que se marche mi obesidad,
que la celulitis se haya ido para Navidad,
y pueda devolverte el favor por fin:
dejarte de pensar,
dejarte de escribir.

Lady LeBlanc, 24 teléfonos rojos y 3 cigarrillos más tarde.

jueves, 5 de julio de 2012

Calla cuando tienes que callar

("Dolor exquisito", Sophie Calle).

Creeme que es grandioso ver
cómo tu verdadera personalidad
aflora en circunstancias precarias.
Ahora quieres ser tú mismo,
quieres responder cada cosa que yo diga,
aunque tus palabras
se tornen como dagas;
ya no callas,
ahora que tienes que callar.
¿Qué quieres que diga?,
te retorno la pregunta.
¿Que me estoy muriendo,
que mi vida es miserable sin ti?
¡Ding, ding, ding, ding, ding!
Por mí misma, ¡NO!
Dejame creer por un momento
que no eras nadie antes de quererme,
a ver si así olvido el dolor
que me propinaste
al entregarme un corazón
que ya tenía otro dueño.
Calla que te echo la culpa
porque también tengo una parte cobarde,
que necesita acorazarse
cuando la rompen.
Andate callado,
porque a diferencia de tu amor,
el dolor a cuentagotas no voy a tragármelo...
Dejame pensar
que algún día me vas a extrañar,
aunque ya no sea nada
y me haya vuelto la frivolidad en pasta;
quiero creer que no es así.
Calla cuando tienes que callar.

15 teléfonos rojos después.

sábado, 30 de junio de 2012

Botella al mar [Jorge Teillier.1935 - 1996]

Y tú quieres oír, tú quieres entender. Y yo
te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo no es para ti, ni para mí, ni
para los iniciados. Es para la niña que nadie
saca a bailar, es para los hermanos que
afrontan la borrachera y a quienes desdeñan
los que se creen santos, profetas o poderosos.


jueves, 21 de junio de 2012

Nota de agradecimiento

Podés derrochar tu vida, 
ser quien querés ser,
quejarte hasta andar sobre tus rodillas,
amarte hasta más no poder.

Podrás olvidarte 
de que siempre estás en dos lugares a la vez;
en la mente de alguien.
Podés beber, emborracharte
y utilizar los recuerdos 
como gel para el cabello.

Tener una vida en otro país, 
llevar la contraria siendo corriente, 
deberle tu alma a quien te regaló sus convicciones
y lo más importante,
escribir sin estorbosos editores.

Y aunque sepa qué hacés,
yo, un día, explotaré.
Porque después de que todos los "aún tenemos toda la vida"
hayan salido derramados por mis ojos,
entenderé que, de no ser por mí,
no sabrías lo que es poesía.










martes, 12 de junio de 2012

A plumas que hacen llorar

(Foto: Daniela Agudelo Berrío).

Huele como... como aquella ez que granizó tanto que
mi prima y yo creíamos que podríamos jugar guerra de nieve.
Es eso; huele a infancia,
a verde,
a libertad.

-2:03 pm-

jueves, 7 de junio de 2012

Aburrido


N
¿Qué es enamorarse, cuando nos sentimos amor?
¡Dime, responde!
Sin duda es aburrido…
Aburrido, el juego es aburrido.
Sí, sin nada qué hacer,
solamente jugar…
Jugar como un niño
que solo quiere divertirse,
un niño que sabe
Que al jugar hace daño…
¡Ay, qué aburrido!
Sí, aburrido es saber
que mientras te escribo,
tú haces otra cosa…

I
Aburrida,
así es la vida,
cuando no te sientes apreciada…
o bueno, no digamos apreciada,
sino que no eres amada.
Qué aburrido es cuando
no podemos olvidar…
Y te pregunto:
¿qué olvidarías tú?

Ñ
Bueno, yo olvidaría
las palabras dichas y recibidas,
las imágenes vividas…
para que eviten juntarse
y recalcar la película de mi vida.
¡Ay, qué aburrido!
Saber que dices a alguien te amo
cuando a sus espaldas
le engañas.
Qué aburrido es besar unos labios
corroídos por el engaño.


O
Pero, ¿sabes por qué es tan aburrido?
Porque no he dormido,
tengo un sueño atrasado
del cual solo tuve tres horas…
Y en este momento
estoy en clase de Química
recibiendo teoría,
lo cual me parece ¡MUY ABURRIDO!

Sueños al alba, 1 de septiembre de 2010.

jueves, 31 de mayo de 2012

Dime te quiero sin echarme la culpa.

Te quiero,
me has dicho.
Y si me quieres.
me mirarás a los ojos.
Me harás llorar
y me besarás en medio de las desesperaciones,
habrá razones,
habrá planes.
Caricias arrinconadas,
almohadas asesinadas
por saber tantos secretos,
símbolos, amuletos,
fechas valoradas...
risas en medio del mar.
Nos volveremos locos por cantarle a la luna,
nos mataremos mentalmente
para abrazarnos después.
Yo tomaré la forma del deseo
y querrás que escuche las imágenes
que en mi cuerpo tatuarás.
Aceptarás mis invitaciones
a escalar árboles
y a destruir recuerdos.
Beberás cada tanto de mis pechos,
para que veas lo melifluo
de plantar la cara a las situaciones,
me regalarás todas las versiones
de tu corazón
y querré golpearte a veces.
Callarás en todas las despedidas.
Corta la cinta.
Empecemos ya;
todo es eso, si me quisieras en verdad.
...si yo te quisiera.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Ayer

Ayer sonreías en la foto,
hablabas demasiado,
me hacías cosquillas...
ayer dijiste un te quiero
que llegó a oídos de todo el mundo.

Ayer leías mucho,
escribías agravios.
jugábamos como adultos recién nacidos.

Ayer estabas cantando,
hacías burbujas con ramas de árboles,
me regalabas garabatos.
Ayer cumplías tus promesas.

Ayer le contestabas a la desesperación,
me llevabas a volar
75 centímetros sobre el suelo,
temías a los adioses
y me llamabas hasta despertar.
Querías irte a casa.

Entonces te perdiste en la alegoría
de la ventana y yo...
yo me di cuenta de que ayer estabas vivo.

lunes, 21 de mayo de 2012

Una y otra vez

Quererte es subir a la cúspide de un edificio,
lanzarme
y rebotar en mi cama con un beso enredado entre los dientes.
Una y otra vez.
Pero es tan imposible que sea capaz de mantener siempre ese ritmo tan delirante,
tan suicida,
que quiero que seas tan idiota como para tener los brazos abiertos por si me caigo.

viernes, 4 de mayo de 2012

Tengo basura en el ojo

Los errores de ortografía,
las quejas,
el abuso de autoridad de la policía
y el victimario que se hace víctima,
conforman lo inútil en la película de mi vida.

Mis ojos ven basura en todo lado,
pues su dueña es una amante del pasado,
de las pausas, de la memoria con sentido.

En mi pupila seguramente estará grabada
la pelea del final de mi madre,
la mordida del perro,
el rostro de la mujer que me insultó en el bus.

Guardo imágenes tontas y pestilentes
por vivir de añorar lo que pudo ser,
esperanza puesta en promesas caducadas he visto también.
Ojos tallados con sueños
que en solo en mi mente se cumplieron,
fascinación por labios que modulan,
por vestidos de alquiler.

Mi infinita ignorancia da cuenta de su color café opaco,
y seguramente, en él también reposa excremento de ácaro,
por almacenar retratos de amores empolvados.

Pero mis ojos, aunque míos,
no dan cuenta de lo que quiero ser.
Por eso no esperes encontrar mi esencia en mi mirada.

lunes, 30 de abril de 2012

Otra manera de hacerte un poema. [Otoniel Guevara]

.este poema empieza por el final
por eso vez ese punto al inicio, Krupskaya.
Este iba a ser un poema espledoroso
Lo planeé con una estructura ardientemente
           original
Por primera vez escribiría la palabra <<linterna>>
porque pensé hacer una relación entre vos y la luz
y algo que lamentablemente recuerdo y no diré
          jamás
Hasta iba a poseer un título
y puntuación
y lo iban a publicar en las puertas de todos los
         retretes
pero algo comenzó a oler mal
y no era el poema
te lo puedo asegurar

Por eso nunca pude empezarlo

             12 de enero de 1991



jueves, 26 de abril de 2012

Limbo

Porque el silencio suspendido
sobre mi silueta,
como la nata que flota
en el vaso con café con leche
que precedía
nuestras conversaciones más fluidas,
se apoderó de mis pasos,
ahora pienso con el hígado
y mis letras se volvieron lentas.
Y yo misma me he condenado al limbo
fabricando una culpa ajena,
hasta que logre mantener en pie
el palacio de naipes de mis determinaciones...
entonces tus ojos me verán desde lejos
y brillarán por otras razones,
mientras la añoranza de detalles expirados
me desazona,
me vuelve lánguida y sempiterna...
sempiterna alrededor de tus manos,
misericordias de canciones,
cuentagotas de sueños...
o sempiterna por invitaciones
no entregadas,
caducadas.
Suspendidas.
Como el silencio.
Danzando con él,
lanzando dardos cada noche,
dándome puntadas en la sien.

lunes, 23 de abril de 2012

Sos vos

Como la "marca personal de heroína"
que alguna vez fui,
ahora te necesito aquí,
necesito esos besos asfixiantes
y desesperados,
esos en que tus lágrimas en mi rostro
me amarraban a vos...
esos que me convertían
en la única dueña de tus palabras,
de las imágenes de tu mente
-sin distorsionar aún-,
esos que me hacían marear,
a pesar del aire tan necesario que me devolvían.
Necesario.
Necesario es exprimir mi cabeza
a ver si aflora un recuerdo tuyo
que extermine este nudo
que funciona como un filtro:
que después logra que de mi garganta
no salgan sino pavadas.
Necesito un beso,
una palabra,
un aliento;
una dosis de vida,
de mi vida,
de tu vida.
¿Qué cosa?
¿Vivir queriéndote?
*¡No!, ¡quiero vivir!

Si no fuera porque sos.
                 porque sos vos.

jueves, 19 de abril de 2012

¿Mi caja?

¿Mi caja?
Mi caja está vacía.
¿Mi caja?
Mi caja está perdida.
Se perdió el año pasado...
quizá en garabatos,
quizá en la bandera argentina.
De pronto en las ramas de un árbol
como una cometa varada, 
quizá en la marca que dejaste en la cama,
en invitaciones ajenas a tomar café;
tal vez en la curva de la "r"
en medio de esperanza.
¿Mi caja?
Está sucia, pero no dañada:
muchos la han agarrado,
pero yo la arrastro conforme ando...
le ha pegado la humedad, 
la polución
y los amores negados
-lo que la oxidó.
Pero ¿por qué preguntas por mi caja?
En el pecho también me cabe
el mecanismo de un reloj.

*Para mi amado Jack, por siempre estar cuidándome las espaldas.

sábado, 31 de marzo de 2012

Rojo


Rojo.
Rojo como se pone el cielo cuando sufrís.
Metal que me ata a la tierra, 
a vos, mi puerto, mi imán;
pero que me deja soñar 
con la inmortalidad.
Mirá mis labios, 
son los besos que se desdibujan en tu cuerpo
desde hace un año.
Y sonrío mientras mi cuello se evapora,
mi torso se vuelve volátil:
tal vez porque querás volar conmigo,
tal vez porque vendrán tiempos mejores cuando ya no podás sujetarme. 

domingo, 25 de marzo de 2012

Lily

Qué difícil es ser observador
de la felicidad ajena
tras un delgado vidrio.
¿Felicidad?
Confieso que lo ignoro
cuando vos creés saberlo
por analogías de la ausencia.

Sé que ves tus propios besos
en boca de alguien más,
palabras bellas
que no harán eco en tu mente,
que imágenes en la suya se convertirán.
Sabés que con él me río más,
sabés que no deja las cosas como están.
Pensás que tiene mi cuerpo,
mi arrugado corazón,
mi tiempo
y sobre todo,
mis versos.

No lo niego.
Pero tuyos son los méritos,
por estar ahí solamente.
Porque hablando, sin darte cuenta,
me reparabas el alma.

Mas lo que no sabés
es que verdaderamente me enamoré
de un amasijo de contradicciones que
me sorprende a cada rato,
aunque no sea gratamente.
Quería vivir y amar también,
pues ser amada
para mí nunca fue nada.

Necesitaba y necesito entregar una parte de mí
que pudiera agrandar un corazón,
y mi manto para el tuyo ya no alcanzaba...
¡es tan grande!

Lo es tanto que mi pecho no sería un buen hogar.

Y sí, muchas de mis lágrimas se las debo,
sé que vos no me harías llorar...
pero no quiero regalarte una monotonía
que con múltiples raíces se quedara
por cortas eternidades;
una que no pudieras soportar y quisieras
terminar siendo ciego.

Con el vidrio al menos
podés ver que sigo en una sola pieza.
Con el vidrio, yo veré
que te liberás del peso que mis actos
alguna vez te propinaron.
Y sé que saldrás del fango,
que saldré de vos.

El vidrio no está fragmentado,
por lo tanto,
los golpes contra él no te harán tanto daño.
Las raíces,
en cambio,
te exprimirían hasta desangrar.
No quiero más sangre que la mía.

"No me digas te amo desde la tumba".





Entendeme, yo nunca quise nada con vos. ¡Y qué boludez!, nunca habrá otro amigo como el que sos.

jueves, 8 de marzo de 2012

Propiedad horizontal. [Sandra Uribe Pérez]

Él administra los males de mi corazón,
los dosifica
en módicas cuotas semanales
a intereses muy bajos.
Su salario es un beso cada tercer día
y un abrazo al desayuno.
A cambio,
él lleva un libro de contabilidad
completamente actualizado con mi estado civil
y mis promesas rotas
y elabora con agilidad las cuentas de cobro a mi tristeza
para hacer la retención en la fuente de mis lágrimas.
De vez en cuando aparecen saldos en rojo de alegría
y es porque hice sobregiros en el banco de algún parque
mientras me entretenía atrapando la voz de los pájaros
en el caracol de los sonidos.
Siempre hay inconvenientes cuando decidimos pasar
los libros y las actas al revisor fiscal,
nunca se sabe por qué faltan besos
en el inventario del olvido.

*En mi defensa quisiera anotar que a veces publico trabajos de otros versadores porque, más que ser un espejo para mí, me maravilla lo melifluo de sus obras.

sábado, 3 de marzo de 2012

Olvido



Y tú sigues siendo
aquel poema nunca escrito,
rodeado de quimeras insondables
y de paraísos perdidos.
De besos nunca entregados,
de deseos nunca expresados...
de gritos mudos
y gemidos amargos.
Y reposas en las fotos de mi memoria
como perpetuo castigo,
y en mi cabeza
los campanazos repiquetean...
porque quiero amarte
y a ti aferrarme,
a ver si a mí misma me devuelvo,
a ver si menos amarga me siento.
Pero tu nombre recuerdo
y entonces todo lo comprendo...
te llamas olvido
y no encajas con una mujer hecha de recuerdos.

lunes, 27 de febrero de 2012

Sucedió un día cualquiera -Besos para no olvidar-

Un día me cansé de hablar contigo
y decidí callar.
Elegí no repetir las mismas dos palabras
que musitaba con la esperanza
de traducir los impulsos nerviosos de mi pensamiento,
los latidos arrítmicos de mi corazón
en un mensaje que llegaría a tus oídos,
los únicos en este mundo
tienen conexión directa con tu alma.

Ese día era un día normal,
prendí el interruptor del mecanismo de reloj
e hice todo al pie de la letra:
no hablé demasiado,
reí con tus chistes
y te dejé marchar
con uno de mis abrazos enredado en tu espalda.

Pero después de unas horas,
al volver tomaste mi cabeza
entre tus manos con facilidad y firmeza,
me viste a los ojos y pensé:
"¿Me atacará?
¿Reír me hará...?"
Y me plantaste un beso sin más.
Uno de esos besos
que te dejan detenido en el viento.

Y ya no reía con chistes malos,
ya no dejaba enredados mis abrazos,
ya no callaba...
todo fluía.
Por un momento,
tu piel no fue impermeable a mi cariño
y tus labios se convirtieron en los receptores
de todas las historias que me moría por contarte,
de todas las repeticiones esas dos palabras innombrables,
de todas mis risas de cuando en realidad se te sale la gracia.

Y te detuviste, y yo,
por más que siempre quiera luchar
con los clichés en mis experiencias,
sencillamente me fui flotando en una nube
a la siguiente hora de clase.

domingo, 26 de febrero de 2012

Infusión de deseos



Letras, letras y más letras.
Como es lógico me refugiaré en ellas
porque sí permiten amarlas.
Porque a veces, las dosis de ti no me alcanzan,
y he querido
alejarme del vicio...
pero tus caricias
son estrategas de gran talento.
Entonces me siento a pensar en el futuro
mientras me bebo un té de recuerdos,
porque no sirvo para admitir premisas que te agraden
ni para ser aquella dama
que separa la osadía de la delicadeza;
pero no son tus gustos lo que me interesa:
son tus manos, tu piel, tu cara, tus palabras...
no necesitarías más para volar conmigo.

martes, 7 de febrero de 2012

Dímelo

Por favor dime que no te perderé otra vez.
Porque entonces querré
arrancarme el corazón del pecho
para que no me dé fiebre
o el escalofrío de mí se apodere.
Dime que eliges reírte
(que tu alma sigue conmigo),
que puedes hacerlo posible,
que quieres escribir.
Dime que sigues ahí
para que yo evite entender
por qué no hay que celebrar el 14
y por qué es bueno salir antes de las diez.
Dime que sigo siendo la única persona
que puede hacerte reír, llorar y amar
con solo hablar, mirar o hasta acariciar.
Dime que tienes los pies en esta tierra,
porque no es posible que yo siga
de un hilo prendida
después de tantos momentos,
tantos besos,
tanto amor.
O dime si ya no te despierto
de tus sueños muertos.
Dímelo.

lunes, 6 de febrero de 2012

Frío

Y él me estrecha
en un apretado abrazo
y sus suspiros gélidos
se me calan en los huesos...
el Frío es buen compañero,
ha logrado que desconfíe de la gente
y aprenda a defenderme.
Lo extraño cuando no está
pero quiero alejarlo cuando llega,
no he podido aceptar
que la no emoción también quema
porque me da un modo distinto
del que vibrar no quisiera.
Pero me hacen falta las épocas
en que no le conocía,
no le necesitaba;
mas ahora sin él
no concibo mi vida.
Le amo aunque todavía él no tenga
un pedazo de mi alma,
pero estando congelada
sé que a Frío le alegran mis canciones de amor largas.

sábado, 28 de enero de 2012

Antes y después del lente



("Versión completa", fotografía de Camilo Londoño H.).

Anteriormente, me sentía incompleta cuando dejaba de escribir. Mi alma es inquieta, necia y enamoradiza, y lo único que puede calmarla es sentirse decantada por la tinta y el papel. Cuando no escribo no puedo dar por terminado un asunto, no puedo hacer que un sueño se haga realidad o que un sentimiento deje de calarme los huesos.

La impotencia se apoderaba de mí cuando no sabía qué hacer con toda esa bilis negra que tenía en el cuerpo, esa que se llama melancolía. Porque no hay cosa más inútil para los aguafiestas del productivismo que un intento de poeta, y cuando uno no puede hacer nada por cambiar su mundo, escribe todo lo que le duele... uno no puede más que escribir, para que la bilis no llegue a la lengua y así no lucir como un verdadero idiota al hablar mucho.

Pero si no escribía, solamente me ardían las manos e iba por la vida como una piedra que se patea en el paseo de un día soleado en Leeds, como diría Caroline Bird en alguno de sus poemas. Mas la vida misma se encargó de darme una herramienta para que dejara de molestar tanto con mis quejidos a las personas de mi alrededor.

Y empecé a hacer algo que mi hermana se encargó de decir lo que era con más elocuencia que yo: ver la vida en planos.

Encontré que puede ser más poderoso mostrar cuando no puedo escribir. Porque hay cosas que me cuesta describir, sobre todo cuando lo que más me gusta usar es la poesía pues se termina antes de que me dé tiempo de aburrirme. Y aunque no me cueste tanto transmitir sentimientos con mis palabras, me siento extrañamente satisfecha cuando alguien puede sentir lo que yo siento al ver, por ejemplo, las ramas de un árbol en Nadir al Cenit, el vector gráfico de la canalización del río Medellín desde la estación Industriales del Metro hacia el sur, o los barridos que fácil se logran en un partido de fútbol.

Sin embargo, yo me sigo quejando, y aún más, sigo escribiendo. Mas ahora tengo otra vía de escape, de protesta, de existencia... otra forma de entender mi realidad. Sería maravilloso que las personas tuvieran que experimentar un acercamiento directo con la construcción de fotografías alguna vez. Pero no tengan qué, quiéranlo.

:D

jueves, 26 de enero de 2012

Al revés, al derecho...

Alineación a la derechaLe conocía de siempre, aunque también de nunca, cada vez sus acciones iban más al revés.

Aquella tarde nos propusimos ver el cielo, pero él se acostó boca abajo. Intenté hablarle pero había algo entre nosotros, algo que nos unía pero que me impedía decirle cualquier cosa: era su imaginación que creaba historias en las nubes que carecían de forma. O bien, mi mente imaginando agravios.

Pensé compensar el silencio repartiendo húmedos y cariñosos besos por su garganta, pero él solamente es capaz de apreciarlo en espacios abiertos.

Y mientras me volteaba para intentar ver qué tanto miraba, vi cómo se rascaba el cuello. Entonces lo entendí: era alérgico a mis besos.

No importa, algún día todo me saldrá al derecho.

domingo, 15 de enero de 2012

Puedo imaginar...





Puedo imaginar un día aburrido,
que al llegar de la Universidad
un lector me hablara.

Puedo imaginar un jueves color rojo
en que un beso vibrara
y diera una última puntada en el corazón.

Puedo imaginar que la locura vuelve a mí
y que quiero escribir
un poco de palabrería para hacer sonreír
a quien me espera ansioso
al otro lado de la pantalla...

Puedo imaginar que mis letras rescatan un alma,
arrancan sus sonrisas despedazadas
y colocan palabras en una boca cerrada,
que más tarde decide ser por el papel decantada.

Puedo imaginar que quiero sacar lo mejor de mí
para que las buenas compañías vuelvan...
sí, esas que te hacen pasar horas
frente al ordenador declamando,
que te hacen llamar a las madrugadas
para esperar el alba con voces perladas.

Puedo imaginar que me vuelvo loca
y te hablo de fotografía, cine y algunos vinos,
que te cuento mi vida de niña
y nos reímos por las mismas tonterías.

Podría imaginar que soy capaz
de expresar verbalmente cómo tus manos se deslizaban
por mi silueta descarada...
¿la mía? ¡No!
Descaradas tus manos
que a veces me aprietan fuerte en abrazos
y no son capaces de incorporarse a mi piel
de una buena vez.
Sí, puedo imaginar que vuelvo a dártelos
y que te olvidas del mundo mientras tanto.

Podemos imaginar que
adoro salir cuando salen también tus amigos,
que me caen bien...
que tú me caes bien cuando te comportas como ellos.
Ven conmigo, e imagina
que soy una parte añadida de tu familia.

Imaginemos que vuelves a decirme: hoy estás hermosa,
con una mirada de "¡Wow!¿Es ella mi chica?"...
¡espera! Eso aún lo dices.
Aún me acaricias el rostro con ojos anhelantes,
boca delirante,
pulso acelerado.
Todavía siento un terremoto bajo mis pies
cuando mis labios están sobre los tuyos
y mi cuerpo parece fundirse con tus músculos.

Y entonces no quiero imaginar.
O tal vez sí,
quiero imaginar que paso de toda formalidad
y complementos conyugales.
Entonces te elijo a ti,
elijo amarte...
aunque a veces no sepa qué decir
y te den ganas de ahorcarme.

Me imagino amándote
con problemas,
como sea que las situaciones vengan,
porque en esta vida
mi magia se encuentra
a la vuelta de suéter negro con sabor a menta.


Todo porque"...si no hubieras callado en todas nuestras despedidas, no estaríamos al borde de amarnos como la primera vez" (Otoniel Guevara).

martes, 10 de enero de 2012

El árbol dorado

"Delante de mi ventana hay un árbol,
un árbol tan grande del que te puedes colgar
para soñar

Estamos en otoño y me cuelgo de él,
mi Papy viene hacia mí,
en el sol,
y en el ojo doble de su gran aparato
me cuelga (clic) al fondo de una imagen

En las hojas doradas
disfruto en sueños,
disfruto con ser amada
sobre un árbol colgada"
-M.E.
(Nunca olvides que te quiero, Delphine Bertholon).

Hay momentos en la vida en que el tiempo podría detenerse "estilo Big Fish". El primero es cuando se termina una historia antes de que te aburra (cosa que logran algunas poesías); el segundo, cuando crees que una fotografía tiene vida; el tercero, cuando ves que una persona ha expresado con palabras más elocuentes lo que estaba en tu cabeza, sin sentirte menos "original" por ello.

En el tercer caso, no sé si todos los que hacemos "garabaticos" de vez en cuando estemos condenados a tener el pedazo de un cliché por algún lado, una parte de aquellos motivos que han movido a la Literatura en la humanidad, como el amor o la muerte. Es complicado lograr, entonces, hacer algo que suene medianamente novedoso.

Pero hay algo que resulta realmente impactante, y es cuando se comparte de buena manera aquellos motivos, cuando las narraciones son tan similares, pero tan distintas que parecen ser armónicas.

Y hoy me alegra saber que, aunque solo se trata de algunas puntadas, algo de mi prosa se complementa con las bellas letras de la francesa Delphine Bertholon, que sin duda, supo escribir una de las buenas obras de literatura. Y eso ya es decir mucho, pues hay dos razones: los dueños de las letras no son solamente los autores consagrados, y, como decía José Saramago, "la vida está llena de historias, pero no todas las historias de la vida son Literatura".